Hacer turismo aventura en forma responsable.

Una de las premisas básicas de la Transpuna fue la de hacer turismo aventura en forma absolutamente responsable.

Fue un viaje planificado, estudiado, graficado en mapas con todos sus posibles desvíos. No obstante, una cosa es planificar, estudiar y graficar frente a una PC o cómodamente desde la casa de uno y otra es estar en el terreno.

La geografía, las características del terreno, las rutas y el estado de las mismas muchas veces es muy distinta de lo que imaginamos. Por eso hacer turismo en forma responsable fue para nosotros una premisa básica y fundamental de modo tal que viajamos, disfrutamos y no le "jodemos la vida a nadie".

Para ello cada día fue planificado con una ruta predeterminada que a su vez confirmábamos su estado previas consultas a la gente del lugar.

Salimos en dos autos, que no eran de doble tracción justamente y siempre hemos mantenido una distancia prudencial de no más de 1000 metros entre uno y otro. Nuestros recorridos intentaron en todo momento en que no seamos sorprendidos por la noche o que en lo posible tengan el menor tiempo de noche posible en ruta.

El lector seguramente pensará que talvez hayan sido exageradas las medidas precautorias que hemos tomado, pero a decir verdad "con la Puna no se juega" y vale la pena aclararlo por una de las experiencias que tuvimos que padecer en Tolar Grande por culpa de dos turistas que no ejercieron turismo en forma responsable.

A veces no basta con tener una 4x4 con GPS para creer que uno se puede "comer los caminos" ni mucho menos andar campo traviesa sin conocer el terreno.

Esta gente salió con su 4x4 con GPS incluido sin un guía local y dando aviso de un recorrido supuestamente por los alrededores cosa que finalmente no hicieron.

Esta doble imprudencia cometida terminó con una odisea de 35 horas por haber quedados encajados en un arenal en un lugar absolutamente apartado de la Puna Salteña pasando una noche a la intemperie a varios grados bajo cero, sin abrigos y sin sus mochilas.

Visto desde una óptica humanitaria uno podría decir "pobres chicos se quedaron encajados, sufriendo el despiadado frío de la noche Puneña".

Yo me voy a tomar el atrevimiento de dar una opinión absolutamente personal y en forma totalmente contraria por varios motivos:

El primer motivo es que no conociendo el terreno se fueron sin un guía. Esto imposibilitó por un lado una entrada económica a una persona experta en el lugar que le hubiera indicado con pericia por donde debería ir y por donde no. En este sentido, el GPS no reemplaza al guía y realmente mezquinar $ 50 o $ 100 cuando se tiene una terrible 4x4 es rayano a lo miserable.

El segundo motivo es no haber indicado el verdadero recorrido que iban a hacer ya que en la ficha de entrada de turistas indicaron un recorrido totalmente distinto al que finalmente hicieron y del lugar en el que finalmente han sido hallados.

Por último y el más importante de los motivos es el costo y la movilización de todo tipo de recursos - económicos, materiales y humanos - que han generado la búsqueda de dos irresponsables por parte de toda la comunidad de Tolar Grande, la cual debió movilizar todas sus camionetas, el consecuente gasto de combustible - bien por demás escaso en la Puna -, la única ambulancia del pueblo y el temor fundado de que fueran hallados heridos o sin vida. La tensión vivida en esas horas por parte de todo un pueblo llegó al extremo de estar a punto de ser enviado un helicóptero de la Gendarmería para la búsqueda de los mismos.

Teniendo en cuenta el crecimiento de la demanda turística de estos lugares de la Puna y la afluencia de cada vez más gente, es menester que las autoridades de Tolar Grande tomen medidas que obliguen al turista a salir del pueblo acompañados de un guía para dejar constancia real de sus destinos de excursión y puedan ser ubicados en forma más rápida y segura - en un Departamento que es de los más grandes de la Provincia de Salta - en caso de algún inconveniente, evitando males mayores.

Las consecuencias de no tomar los recaudos, ser totalmente improvisados, no haber contratado un guía, no declarar los recorridos que van a hacer y creerse amo y señor de los caminos y de las huellas por tener una camioneta con doble tracción con GPS, llevaron a esta situación que por supuesto no se la deseamos a nadie que viva y es por eso que alertamos y prevenimos a todos los amantes de la Puna a que tomen los recaudos necesarios, consulten sobre los caminos y contraten guías o vaquéanos del lugar cuando se quiere ir a un lado que no se conoce.