Eran las 2:30 de la mañana cuando había llegado al Hotel El Jardín, una hora y veinticinco minutos más tarde de lo planeado. Mi primer contacto fue con el Renault 12 de Chugo y Deborah el cual se encontraba estacionado en la parte trasera del hotel. Supuestamente desde allí tenía que entrar al hotel, pero me he encontrado con que estaba cerrado. De allí me fui directamente a la parte de adelante y toqué - como todo el mundo debe hacer - el timbre...bue eran las dos y media...un poco tarde talvez!!!.
La chica que me atendió muy atenta me dió las llaves y me había comentado que pensaba que me había pasado algo porque me esperaba más temprano y que mañana arreglábamos todo el tema vinculado a la registración y el correspondiente pago.
Ya con las llaves en mano me dirigí a la habitación 18 y me encontré en la puerta con el famoso cartelito de Chugo. Luego de escribir unas breves palabras en mi libro de viajes y de ordenar algunas cosas me fui a descansar. Serían ya las 3:15 de la mañana aproximadamente cuando por fin apoyé la cabeza en la almohada.
Interior de la Habitación del Hotel
A las 7:20 me levanté. El día se encontraba algo nublado, pero las nubes se disiparían tan rapidamente como lo puede ser el abrir y cerrar de ojos de una persona.
En una de esas de andar dando vueltas por los pasillos del Hotel me encuentro primero con Deborah y acto seguido con Chugo quien venía atrás de ella.
Siendo las 8:00 de la mañana nos dispusimos a tomar un rico desayuno y luego salimos a la parte del camping del hotel en donde se encontraba estacionado el Renault 12 esperando a ser encendido para empezar a recorrer el camino.
En el medio del desayuno saqué las tres guías que armé con mapas satelitales de google marcando la Ruta Provincial 129 (desde el desvío de la Ruta Nacional 51 hasta el pueblo de Salar de Pocitos), la Ruta Provincial 27 (desde el pueblo de Salar de Pocitos a Tolar Grande) y las Rutas Provinciales 17 (Salta) y 43 (Catamarca) desde el pueblo de Salar de Pocitos a Antofagasta de la Sierra. Este detalle de trabajo incluía los posibles desvíos que teníamos en el camino y los lugares de interés.
Mientras le mostraba este trabajo a Chugo, la flaca nos tomó algunas fotografías. Entre ellas, esta en donde le estoy enseñando la guía mientras hablábamos del camino.
Entre la preparación del auto y ajustes a los bulones de la rueda, nos pusimos a sacar algunas fotos del hotel y del entorno maravilloso que lo rodea. Sin dudas visitar Tilcara fuera de temporada no se compara en términos de tranquilidad como cuando se la visita en el verano. Sin dudas son dos mundos aparte.
El plan de salida incluía ir en este día a Abra Pampa para contactar al Sr. Burgos de Burgos Bus y poder llevar el combustible necesario para el éxito de la expedición, como así también unas donaciones para la Escuela Nº 127 de Cusi Cusi y las reservas en el Hotel Cesarito. Si es que podíamos ir a Cochinoca, lo haríamos pero eso quedaba en forma condicional al tiempo que nos demandase los objetivos principales.
Por otra parte, volveríamos por la Antigua Ruta Nacional 40 - hoy Ruta Provincial 79 - hasta su empalme con la Ruta Nacional 52 y de allí iríamos en dirección a Purmamarca, para luego tomar la Ruta Nacional 9 hasta Tilcara.
Antes de salir, entonces, Chugo y yo quisimos inmortalizar en una foto el "salto del encuentro". La flaca acostumbrada a este tipo de fotos sacó esta maravillosa foto.
Luego de ello pusimos proa en la Ruta Nacional 9, no sin antes parar en la estación de servicio y comprar abundante agua, jugos, yogur y galletitas. En eso denoto la falta de un gorro que había olvidado de sacar de la mochila principal. Por suerte Chugo tenía uno a mano, así que en el primer día me acompañó una viscera de los Chicago Bulls para resguardarme del sol.
Con Chugo al volante, yo de acompañante y Deborah en el asiento de atrás nos dispusimos finalmente a encarar la Ruta Nacional 9 hacia Abra Pampa.
Chugo me manifiesta que cuando desee parar se lo pida. Así fue como habiendo hecho apenas 8 Km. le pido una primera parada en el Angosto del Perchel. Eran las 9 de la mañana.
El Angosto del Perchel es la zona más angosta de la Quebrada de Humahuaca y se encuentra ubicada a 8 Km. al norte de Tilcara. Siempre quise detenerme en esta zona, le había confesado a Chugo.
La razón por la que nunca pude hacerlo fue que siempre he pasado por dicho lugar en micro. Así fue como cumplí, sin quererlo y sin haberlo planificado, con unos de mis sueños en esta maravillosa zona de Jujuy.
El Angosto del Perchel es la zona más angosta de la Quebrada de Humahuaca y se encuentra ubicada a 8 Km. al norte de Tilcara. Siempre quise detenerme en esta zona, le había confesado a Chugo.
La razón por la que nunca pude hacerlo fue que siempre he pasado por dicho lugar en micro. Así fue como cumplí, sin quererlo y sin haberlo planificado, con unos de mis sueños en esta maravillosa zona de Jujuy.
Chugo junto al Renault 12.
Junto a Deborah.
El entorno del paisaje.
Al poco tiempo de conocernos, más concretamente una hora y media, Chugo y yo protagonizamos esta "pelea" que para "dramatismo de la flaca" dejó retratado en mi cámara dicho momento.
Primero un "fulminante cruzado de derecha" que hace trastabillar a Chugo. Sin embargo este logra reincorporase y devolver el "golpe" con un "zurdazo demoledor" que me hace dar vuelta como un trompo.
Nada de esto descripto en el último párrafo ocurrió en realidad.
Se trata de la PRIMER ANECDOTA GRACIOSA que tuvimos en este largo viaje cargado de buenos momentos: resulta que con Chugo nos dispusimos a dar un salto conjunto como el que habíamos hecho una hora antes en Tilcara y terminó saliendo cualquier cosa. Lo lindo del caso es que Deborah dice esas fotos parecieran que estuvieran peleando. Y así quedaron como una parodia de pelea entre los protagonistas.
Le prometí a Chugo que publicaría este momento imperdible y gracioso. Abajo las fotos del blooper.
El viaje continuó hacia Huacalera donde pararíamos por segunda vez.
En la próxima entrada un detalle de nuestra breve estadía allí.
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