Hacia Huacalera.

Tras el famoso blooper protagonizado por Chugo y por mí, seguimos viaje. En el camino íbamos hablando sobre diversas historias de la Quebrada de Humahuaca, sus originarios, el sistema de antigales que tenían, etc.

En el camino voy reconociendo uno y allí recuerdo mi subida con Roslie a uno de ellos - el Antigal de Hornillos - sito frente a la Posta que lleva dicho nombre. También recuerdo haber charlado alguna historia sobre la caminata que hicimos entre Uquía y Chucalesna. Entre anécdota y anécdota fue como llegamos al Monolito del Trópico de Capricornio en las cercanías al pueblo de Huacalera.

Allí le comento a Chugo que el Monolito que señala el Trópico de Capricornio tiene un margen de error de 300 metros hacia el sur aproximadamente.

Revisando un poco este dato en casa y recordando un poco lo aprendido en geografía sabía que el Trópico de Capricornio pasaba por el paralelo 23º 27' latitud sur, lo que daba un margen de error de 230 metros al sur (Ver imágen arriba). Resulta que revisando los últimos datos en internet me encuentro para mi sorpresa que la famosa línea imaginaria se ha corrido al Parelalo 23º 26', razón por la cual el famoso monolito tiene un margen de error de 1580 metros con respecto a esta, pasando exactamente por el medio del pueblo de Huacalera. (Ver imágen a continuación).

La explicación es que tales líneas imaginarias no se mantienen constantes en el tiempo sino que van variando a una velocidad también variable hoy calculada en 14,4 metros de desplazamiento por año.

Bueno más allá de este dato geográfico y volviendo a la historia que nos tiene como protagonistas a Deborah, Chugo y a mi, nos paramos en dicho monolito a tomar algunas fotos:

Luego de ello continuamos a Huacalera lugar que atesora en su iglesia una historia muy particular, ya que allí fueron descarnados los restos del General Unitario Juan Galo Lavalle en su triste periplo hacia tierras Bolivianas para que su cádaver no fuera alcanzado por las huestes Federales que lo habían herido de muerte en su casa de San Salvador de Jujuy.

Su casa, hoy convertida en museo, atesora parte de sus pertenencias, como así también estándartes de guerra y donaciones de algunos bienes de familias importantes de Jujuy. Recomiendo ampliamente su visita.

También en dicha iglesia que data del Siglo XVII y que es una joya de la arquitectura se encuentran hermosas pinturas de la escuela Cuzqueña que representan el casamiento de la virgen. Debo confesar que de las tantas veces que fui con Roslie a Huacalera nunca pude entrar en dicha iglesia, así que puedo decir que este fue otro pequeño sueño cumplido.

Al lado de la Iglesia me sorprende la construcción del hotel, ya terminado en sus reparaciones, que habia visto dos años atrás. Si bien de ello no tengo fotos puedo decirles y asegurarles que han hecho de ese lugar un hotel de primerísima calidad...vaya saber cuanto sale una habitación allí.

Más atraido estaba sin lugar a dudas con el paisaje. Así fue que cuando llegamos al puente decidí tomarle esta foto al Yacoraite que, bajo un cielo absolutamente despejado, brillaba como nunca.

No habiéndonos contentado con ello bajamos del puente que hay sobre la Ruta Nacional 9 y nos quedamos por un instante escuchando el suave cantar de sus aguas este pequeño río que mansamente tributa en el Río Grande.

También una foto para la posteridad para esta pareja hermosa que constituyen Chugo y Deborah.

Y por supuesto no podía faltar la foto de las potencias, esta vez parados sobre el puente del ferrocarril. Vaya personajes que somos!!!

Así fue como ya una vez de nuevo en la ruta seguimos camino a Hornaditas pasando rápidamente primero por Uquía y Humahuaca, no sin antes seguirnos maravillarnos con ese paisaje colorido que ofrece la Quebrada de Humahuaca.

VIVA JUJUY!!!