sábado, 13 de marzo de 2010

Hacia el Cono de Arita.


Luego de permanecer por espacio de casi media hora en Mina La Casualidad, emprendimos nuestro viaje hacia el Cono de Arita. Para ello debemos retornar sobre nuestros pasos por la Ruta Provincial 27 hasta el primer lugar de detención que tuvimos sobre el Salar de Río Grande. Los paisajes que vimos a la ida en este tramo si bien son los mismos no nos deja de sorprender gratamente a los V4.




A lo lejos en el marco de este imponente paisaje se puede ver un pequeño remolino de viento.



En las montañas pueden observarse las heridas que el hombre deja en sus caminos, sin embargo gracias a ellos simples mortales como nosotros podemos conocer estas maravillas que la naturaleza nos regala.


El camino nos vuelve a recordar que hubo gente en otros tiempos que allí dejaron para siempre sus sueños y su vida.


Finalmente nos encontramos nuevamente en el paraje en donde a partir de aquí demos tomar una huella hasta el borde sur del Salar de Arizaro en donde se encuentra Mina Arita y un poco más allá el Cono que lleva su nombre.


La figura colosal del Volcán Socompa puede observarse desde la rudimentaria huella que una y otra vez se bifurca. Sólo la pericia de los conocedores del lugar pueden hacer que se pueda llegar al destino deseado. En el camino nos encontramos con varias de estas encrucijadas de caminos, como así también de una importante cantidad de pequeñas salinas.





Finalmente recién a las 16 horas podemos obtener una primera vista del Cono de Arita. Allí y en vista de la hora que era es que desistimos de conocer Antofallita, lugar que se encontraba previsto conocer. Habíamos sacrificado esta pequeña vega con su pequeño caserío en pos de tener más tiempo para disfrutar del Cono de Arita. Será para otra ocasión Antofallita!!!.


Esta primera vista fue largamente festejada pero aún podemos decir que falta lo mejor!!!.


Muchos alguna vez vimos alguna foto del Cono de Arita y lo vimos como algo fabuloso, de hecho lo es, pero una cosa es verlo en fotos y otra es estar allí frente a un cono que de lejos parece pequeño pero a medida en que uno se acerca se da cuenta que no lo es tanto.



Todavía el Cono de Arita se encontraba lejos y a veces el camino zigzagueante nos acercaba y otras nos alejaba. Hasta que finalmente hemos llegado a un lugar en donde flameaba la bandera Argentina en el firmamento. Allí nos detuvimos nuevamente a tomar algunas fotos.




Chugo y Deborah junto a la bandera Argentina (Foto Gentileza de Chugo).

Finalmente hemos llegado hasta el borde del Salar de Arizaro en donde caminando en línea recta nos encontraríamos con el Cono de Arita. Allí Chugo más que satisfecho por el logro decidió tomar fotos y esperar a Juan, Deborah y yo que decidimos cruzar el salar para llegar al cono.






Linda gente esta!!! (Foto Gentileza de Chugo).



Deborah y el Cono de Arita (Foto gentileza de Chugo).


Deborah y yo - la foto la tomó Juan - Grande Juan!!!


Y este salto derrocha alegría por el objetivo cumplido (Foto Gentileza de Chugo).

Este periplo por el Salar de Arizaro hasta llegar al Cono de Arita también lo hice con Roslie durante el mes de enero de 2009. Allí nuevamente disfruté de su recorrida y de ver nuevamente como quedaba enpequeñecida la camioneta del Servicio Municipal de Tolar Grande hacia atrás y como se agigantaba el Cono que teníamos por delante.



Así fue como llegamos Juan, Deborah y yo a la base del Cono de Arita y disfrutamos de él durante un buen rato contemplando el paisaje y su conmovedora soledad.



Chugo y Deborah en el Cono de Arita (Foto Gentileza de Chugo).

Finalmente y tras dejar atrás al Cono de Arita regresamos a donde estaba la camioneta y nos reencontramos con Chugo quien nos esperaba. Antes de partir tomó esta excelente fotografía a la que yo he titulado "te tengo Cono de Arita". 



Foto Gentileza de Chugo.

Eran las 18:05 cuando finalmente partimos de allí. Nuestro camino esta vez atravesaría el Salar de Arizaro de sur a norte - antes lo habíamos hecho de este a oeste - hasta alcanzar el empalme con la Ruta Provincial 27. Nos separan desde el Cono de Arita 78 Km. de un camino que por momentos está muy maltrecho. En el camino también podemos apreciar como se cruza una recta amplia y muy bien mantenida. Se trata ni más ni menos que de una pista de aterrizaje de una de las mineras que explota litio allí.
A las 19:30 horas llegamos por fin a la entrada oeste de Tolar Grande. Atardecía y con ello se nos presentaría la sinfonía de la naturaleza en estado puro. El sol poniéndose e iluminando los cerros con los últimos girones de la furia del febo. Sin dudas un espectáculo digno de ver y de disfrutar.





En total se trató de una excursión de 9 horas cuyo costo ascendió a  $ 584,- en total. Sin dudas por los momentos vividos allí y por la maravillosa e inconmensurable belleza de los paisajes vistos ha sido una excelente excursión digna de recomendar a todos aquellos amantes de la naturaleza en general y amantes de la Puna en particular. 
Nuestro día finaliza en la casa de Lorenzo. Allí Chugo y Deborah nos dan una noticia que nos desalienta a llevar a cabo la excursión que teníamos planificada para el día siguiente. Lamentablemente, y como ya han venido leyendo, el Renault 12 sufrió importantes averías en el caño de escape y la palanca de cambios que se  había descolocado camino a Tolar Grande en la zona del Campo de la Paciencia. Estos inconvenientes hacían que el auto no bien llegara a una gran ciudad debería ser sometido a una serie de reparaciones que se encontraban totalmente fuera del presupuesto y que como mínimo insumiría unos 500 pesos entre mano de obra, repuestos, etc. razón por la cual era imposible al menos para ellos dos hacer la excursión prevista en la planificación del viaje que era ir a la Laguna de Santa María. 
Juan y yo quisimos persuadirlos de hacer igualmente la excursión, invitándolos. Ante la negativa, es que decidimos solidarizarnos y no hacer la excursión tampoco.
Así fue como dos de las excursiones previstas de las tres totales - la otra era una vuelta por la base del Llullaillaco y vuelta desde el Paso de Socompa que no pudimos hacer por los turistas extraviados- no pudieron hacerse. Nos queda el sabor amargo de no haberlas conocido en esta ocasión, nos queda también, a la vez, la ilusión de tener la excusa perfecta de volver a Tolar Grande para conocer estos lugares y muchos otros más.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mientras miro las fotos pienso: OTRA QUE EL SUR!!! jajaja!

Excelente post, como siempre.
Un abrazo.
Chugo

Axel Kiberl dijo...

Es cierto Chugo vos sabés que trato de escribir un día las crónicas de Locos y otro las del viaje del sur. Sin dudas añoro mucho más la Puna que el sur y eso que a mi me gustó mucho lo que conocí en la Patagonia...pero a la puna no hay con que darle tiene algo más que el sur no tiene y es algo muy especial.

Eugenio dijo...

Hermosas fotos:Personalmente no pude llegar al cono de Arita ,ni a la mina ;Llegue a tolar grande Un lugar para conocer .Por las lluvias de sesos dias cambiamos el despino pra otro lugar para conocer
Iruya,SALTA es hermosa
Eugenio