domingo, 27 de diciembre de 2009

Hasta la frontera con Bolivia.

Cuando uno lee hasta la frontera con Bolivia enseguida viene a la mente tres pasos fronterizos habilitados que son La Quiaca - Villazón,  Salvador Mazza-Pocitos - Yacuiba, y Aguas Blancas - Bermejo. Sin embargo, nuestra frontera con Bolivia está surcada por una importante cantidad de pasos fronterizos "no habilitados", antiguos caminos que unen a pueblos de uno y otro lado hermanados en la raza y en muchos casos hasta en el parentesco. Ciudadanos de uno y otro país van y vienen constantemente. Argentinos de un lado y Bolivianos del otro van y vienen constantemente formando esto parte de su dura cotidianeidad en el medio de esos desolados pero maravillosos paisajes.
Uno de esos pasos "no habilitados" se encuentra al Noroeste de la Provincia de Jujuy y unen los pueblos de Ciénaga (del lado Argentino) y Río Mojón (del lado Boliviano).


En esta entrada les presentamos nuestra experiencia por dicho paso y nuestra llegada a la frontera con nuestro querido vecino país.
Luego de charlar por espacio de unos minutos con un señor en Ciénega, nos dirigimos por el camino que nos lleva hacia el Paso Internacional Ciénega - Río Mojón, ubicado en el Hito II - 13.


El camino se presentaba realmente en muy buen estado y fue abierto hace años atrás por los mismos pobladores de uno y otro lado de la frontera como parte de su necesidad de mantenerse comunicados a través de un camino. Con el tiempo y el mejoramiento de este vinieron las demandas por parte de los pobladores y la formación de una comisión Procorredor minero Paso Internacional Ciénega - Río Mojón. Dicha demanda fue tomada como parte de una agenda común entre los gobiernos de uno y otro país pero al parecer todavía no han habido avances en esta materia.
Nos separan de Ciénega 4.6 Km. hasta la frontera con Bolivia según la hoja de ruta que Chugo había preparado con suma profesionalidad en base a mapas satelitales y el soft Viajeros Mapas y Map Source.
El camino es lo suficientemente ancho como para el paso de dos vehículos y discurre entre coloridos cerros  manchados con la típica vegetación puneña.


Pronto nos metemos en una zona un poco más angosta  en donde nos acompaña el lecho seco de un río. Las montañas adquieren en este paisaje un colorido aún más asombroso y sus formas moldeadas durante millones de años son aún más atrayentes.
El camino es de subida y nos encontraríamos allí con una señora que cargaba dos canastas en sus manos y una bolsa a sus espaldas. Iba desde Ciénega hasta Río Mojón y la pasaríamos con los autos, pero en nuestro lento andar atraídos por esos paisajes, nos volvería a pasar a la altura del abra que hay previo a la frontera para ya perderse en la inmensidad del paisaje.

En la ruta nos encontramos con esta mujer que iba en dirección a Bolivia (Foto gentileza de Chugo).

Al llegar a esta zona nos encontramos con este paisaje deslumbrante. Estuvimos allí por un largo rato tomando fotos y filmando a todas las direcciones posibles y a todas las montañas que a uno y otro lado teníamos.

Galería de fotos de Chugo.






Galería de fotos de Axel.







Mientras tanto también nos preocupaba como seguía el camino ya que veíamos en el mismo alguna dificultad. Habíamos llegado casi a la frontera con Bolivia pero nos faltaba todavía un tramo en bajada que realmente se veía bastante empinado. Por esta razón Chugo no se animaba con el Renault 12, pero finalmente convenimos que debíamos llegar como sea, razón por la cual los V4 nos subimos a la Ecosport de Juan y seguimos camino con ella hasta el límite.
Finalmente el camino no era tanto como parecía así que en rigor a la verdad el tractor tranquilamente podría haber llegado hasta allí.
Una vez llegados al límite nos tomamos las fotos  de rigor en todos los carteles allí ubicados e incluso descubrimos los mojones que demarcan la línea imaginaria que separa el territorio Nacional respecto de nuestra vecina Bolivia.






Juan se vió tentado en querer seguir un poco más pero con Chugo le dijimos que realmente no era conveniente internarse en territorio Boliviano ya teníamos el dato de la existencia de patrullas de frontera y que pasar sin el "debido permiso" nos conduciría a un problema. No bien terminamos de decir esto pasa una de ellas, quien saluda con su bocina y continúa camino a Cíénega. Sin dudas no estaba patrullando la zona pero valió la pena la advertencia.
Una vez más cumplimos con creces con uno de nuestros objetivos de viaje y conocimos un lugar verdaderemente maravilloso que esperemos algún día pueda convertirse en un Paso Internacional que traiga progreso y desarrollo para la zona y, fundamentalmente, todos sus habitantes.
A la vuelta tomamos algunas fotos en el Abra previo a la frontera y luego nos dirigimos a Ciénega.
Al llegar a Ciénega Juan y yo somos interceptados por una señora que nos decía que necesitaba alcanzar el coche...
- "el coche, el coche, el coche", decía insistentemente.
Juan le pregunta:
-¿pero qué coche?
- "El coche, el coche, que va delante".
Suponíamos que se trataba de Chugo y Deborah - ya que no había ningún otro coche delante nuestro que el de ellos - razón por la cual no entendíamos porque pedía alcanzarlo.
- "Necesito alcanzar el coche".
Insistencia va insistencia viene, sin entender demasiado a que se referían, se les acerca otra señora más que a los gritos las aparta a las corridas de nuestro lado y se suben a la moto de un muchacho.
¿Habría pasado un accidente?, ¿necesitarían auxilio?, en ese momento no lo sabíamos. Lo cierto es que más tarde entenderíamos, al llegar a San Juan de Oro, que el "coche" que tenían que alcanzar era el micro de Andes Norte.
Luego de esta anécdota que nos tuvo como protagonistas a Juan y a mi en Ciénega, seguimos camino tomando la nueva traza de la mítica Ruta Nacional 40 hasta San Juan de Oro en donde nos esperaba este pueblo casi fantasma perdido en medio de la soledad de la Puna. Pero esta ya es parte de otra nueva historia...será hasta la próxima.!!!

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