HASTA LA VUELTA.

La aventura ya comenzó a rodar. Chugo y Deborah salieron al mando del "tractor" y seguramente estarán por llegar a la Ciudad de Salta en el día de hoy. Mientras tanto, yo, me apresto a transitar las últimas horas acá en una Ciudad de Buenos Aires tan maravillosa como caótica con un tiempo sumamente agradable y soleado.

Mañana a la una de la mañana saldré con destino a Tilcara. Chugo y Deborah harán lo mismo con su auto a primeras horas de la mañana y transitarán la Ruta 9 por el camino de cornisa que une la capital Salteña con San Salvador de Jujuy y de allí a Tilcara.

El domingo a primeras horas de la mañana se viene el "encuentro de potencias".

A su vez se suma también un nuevo integrante a la travesía, Juan de La Plata, con quien nos encontraremos seguramente en Purmamarca, ese mismo día.

Dadas las limitaciones de conectividad que tendremos, es de suponer que, no postearemos nada hasta la vuelta. Así que a modo de "un hasta luego" les dejamos un gran abrazo a todos/as y un agradecimiento por el apoyo expresado en nuestra página en facebook.

Saludos.

El plan de viaje detallado día a día

Tal como lo hemos prometido en la página de Facebook de Locos por la Puna, les presentamos el plan de viaje detallando su trayecto día por día. El viaje comienza el día 15 de Octubre para Chugo y Deborah a bordo de su Renault 12 - en adelante "el fierrazo o el tractor". Ellos partirán ese día desde Olavarría con rumbo a Villa Carlos Paz.

Al día siguiente, 16 de octubre, llegarán a Salta y harán noche allí.

Por otro lado el día 17 de Octubre quien les escribe partirá rumbo a Tilcara a la 1:00 de la mañana. Me esperan 24 horas de viaje, cansador, si, "pero quien te quita lo bailado".

Mientras tanto Chugo y Deborah al mando del "tractor" saldrán de Salta por la Ruta Nacional 9 haciendo el camino de cornisa y llegando a Tilcara en horas de la tarde.

El día 18 será el día del encuentro de las potencias de este viaje. Efectivamente en horas de la madrugada del domingo 18 de Octubre arribaré y me encontraré con Chugo, Deborah y su fiel rodado que, tratándolo con cariño, nos conducirá por los paisajes más desolados del Noroeste Argentino y de toda la Argentina también.

Por la mañana del 18 partiremos con rumbo a Abra Pampa por Ruta Nacional 9 haciendo algunas paradas en el camino. El objetivo de llegar a Abra Pampa tiene que ver con el éxito de la expedición: entre los objetivos está conseguir un mecánico para la puesta a punto en altura del carburador del tractor, hablar con la gente del Expreso Burgos o del Puna Bus para hacer el translado de unos bidones de combustible y de unas donaciones que Chugo y Deborah llevan para Cusi Cusi.

Luego de conseguidos estos objetivos y de hacer las correspondientes reservas en el Hotel Césarito de Abra Pampa, volveremos por la antigua traza de la Ruta Nacional 40 pasando cerca de las Lagunas de Guayatayoc, hasta el empalme con la Ruta 52 en dirección a Purmamarca, haciendo nuevamente noche en Tilcara.

De Locos por la Puna

Al día siguiente íremos nuevamente a Abra Pampa saliendo de Tilcara hasta el empalme con la Ruta Nacional 52, pasando por Purmamarca, ascendiendo hasta los 4170 metros de altitud que tiene la Cuesta de Lipán, pasando por las Salinas Grandes hasta el empalme con la Ruta Provincial 75. Ya en esta ruta visitaremos el pueblo de Abdón Castro Tolay y su hermoso cañadón plagado de petroglifos y pinturas rupestres. Luego continuaremos por la Ruta 75 hasta el empalme con la Ruta Provincial 11. Allí nos detendremos nuevamente para tomar el desvío a Casabindo, seguramente y solitaria nos esperará la Iglesia de Nuestra Sra. de la Asunción. Tras dejar Casabindo y retomar la Ruta Provincial 11 intentaremos llegar a Cochinoca, en caso de no haber podido el día anterior haber ido a Cochinoca luego de ir a Abra Pampa. De ser esto imposible o ya haber conocido el día anterior, seguiremos por el camino de la Ruta 11 hasta llegar a Abra Pampa. Allí terminará nuestro segundo día.

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Durante el tercer día emprenderemos un tramo al que podemos decir que se divide en dos partes: Abra Pampa - Rinconada, visitando este mítico pueblo de la Puna Jujeña, y dede Rinconada nos volvemos nuevamente por la Ruta Provincial 7 hasta el paraje Cienága Grande para enfilar hacia el oeste y pasar por Santo Domingo, en donde nos reabasteceremos de combustible gracias a los bidones que llevamos, Abra de Fundiciones, Liviara, empalme con la nueva traza de la Ruta Nacional 40, cruce del Río Orosmayo, Santa Ana, Tiomayo, cruce del Río Granadas, llegando finalmente a Cusi Cusi. Este trayecto se puede realizar también en colectivo desde Abra Pampa con el Puna Bus, razón por la cual utilizaremos a dicho transporte de apoyo logístico ante cualquier eventualidad.

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El cuarto día si bien en el mapa parece poca cosa no lo es. En efecto el trayecto es pequeño, pero no por ello dificultoso y si bien representa ya a esta altura una novedad para mí, en parte también lo es para Chugo y Deborah.

Saliendo temprano de Cusi Cusi visitaremos Paicone tomando la Ruta Nacional 40 y cruzando el Río Granadas. Luego de ello seguiremos a Ciénega, tomaremos un camino que nos lleva al límite con la República de Bolivia y tras volver sobre el mismo camino visitaremos San Juan de Oro, Misa Rumi y Paicone, finalizando nuevamente en Cusi Cusi. También en gran parte de este recorrido tendremos el apoyo logístico de Andes Norte Bus.

De Locos por la Puna

Jueves 22. Aquí comienza una pequeña aventura. Y decimos pequeña porque contaremos apoyo logístico hasta Liviara solamente con el Puna Bus.

Salimos temprano a tanque lleno de Cusi Cusi, pasando por el hermoso Valle de la Luna Jujeño. Luego de apreciar la belleza de ese lugar seguiremos por la Ruta Nacional 40 hasta el pueblo de Nuevo Pirquitas. Las líneas punteadas en el mapa plantean la posibilidad de que si existe suficiente luz como para seguir lo hagamos hasta Coranzulí. No creemos factible esta opción pero allí está planteada como una posibilidad. Es factible que allí tengamos que desenfundar por primera vez las bolsas de dormir.

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El viernes 23 encararemos uno de los trayectos más largos de esta travesía. En efecto, saliendo de Nuevo Pirquitas o de Coranzulí, dependiendo de donde hayamos dejado el trayecto el día anterior, llegaremos a Susques pasando por Lever. Este tramo es mejor tomarlo así ya que la Ruta Nacional 40 se encuentra en muy mal estado entre Lever y Susques. Aquí dejamos a la mítica Ruta Nacional 40 por un rato para tomar la Provincial 70 y pasar por Turilari. Nos desvíaremos unos pocos kilómetros para llegar a El Toro y tras volver sobre nuestro camino retomaremos la Ruta Provincial 70 hasta el empalme con la Ruta Nacional 52. El tractor va a sentir seguramente un gran alivio al volver a "ver" asfalto después de varios días de camino consolidado, ripio, tierra o huellas. Su entrada triunfal a Susques será con las últimas luces del día o primeras de la noche.

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El sábado 24, sin apoyo logístico durante todo el trayecto, encararemos nuevamente la amiga Ruta Nacional 40 para hacer el tramo Susques - San Antonio de los Cobres. Allí pasaremos por los pintorescos pueblos de Huancar, Pastos Chicos y Puesto Sey. También pasaremos muy cerca de las cumbres del Volcán Tuzgle y las formaciones pétreas que surcan el camino.

Finalmente el Viaducto la Polvorilla será otro hito más en el camino e ingresaremos a San Antonio de los Cobres durante las últimas horas del día.

De Locos por la Puna

Lo que viene, lo que viene, lo que viene...en...Locos x la Puna!!!

De Locos por la Puna

Aventura + aventura + aventura. Esto es lo que nos espera el día Domingo 25 de Octubre. San Antonio de los Cobres - Tolar Grande. Para mí algo nuevo por probar la variante de la Ruta Provincial 129 que nos conduce al Abra de Gallo (4630 metros sobre el nivel del mar) y Santa Rosa de los Pastos Grandes. Para Chugo y Deborah además de esta nueva variante tiene sabor a revancha tras su intento frustrado de llegar a Tolar Grande un año atrás.

Para el éxito de la travesía contaremos con el apoyo logístico del servicio municipal de Tolar Grande a quienes les avisaremos de nuestra salida y luego al llegar a Salar de Pocitos les llamaremos nuevamente.

En caso de que la nueva variante no pueda ser factible para "el tractor" tomaremos la Ruta convencional , - esto es Ruta Nacional 51 hasta Caucharí, pasando por Olacapato y luego la Ruta Provincial 27- de allí se explican las líneas punteadas sobre esta ruta.

Habiendo pasado Salar de Pocitos visitaremos los atrapantes y conmovedores paisajes que hay camino a Tolar Grande (Campo La Paciencia, Los Colorados, Desierto del Diablo, Siete Curvas, Salar del Diablo, Abra de Navarro y los famosos Ojos de Mar ya entrando a Tolar Grande).

De Locos por la Puna

Los locos seguimos viaje pero esta vez le daremos un merecídisimo descanso al fierrazo y por supuesto también a su conductor - Chugo -. No obstante saldremos con las primeras luces del día a conquistar uno de los rincones más inhóspitos de toda la Puna.

En el camino nos espera con la camioneta del Servicio Municipal de Tolar Grande para cruzar el Salar de Arizaro, pasar por Taca Taca y la abandonada estación de Caipe que se conserva maravillosamente pese a la crudeza del clima imperante en la Puna.

Luego de ello y por un asfalto que es de antología llegaremos al pueblo abandonado de Mina la Casualidad y desde allí planteamos tomar un camino de huella que bordea la Salina de Llullaillaco para ser depositados en la Ruta 163 a la altura de Quebrada del Agua, lugar en donde se halla una formación de ferrocarril descarrilada. Desde allí seguiremos hasta el Paso de Socompa...al oeste del silencio.

Tras un intenso viaje volvemos a Tolar Grande y descansaremos para el día siguiente.

De Locos por la Puna

Los locos no detienen su marcha y con la camioneta del Servicio Municipal de Tolar Grande iremos al Cono de Arita y a Antofallita. Seguramente será un día bastante liviano en comparación con el trajín de los días anteriores.

De Locos por la Puna

El lunes 26 será hora de partir y despedirnos de nuestros amigos Tolareños...no sin antes conocer la Laguna de Santa María al pie del Incahuasi y el Arenal a la vuelta de la visita a la Laguna.

Después de un merecido descanso, "el tractor" se prepara para andar nuevamente hasta Salar de Pocitos donde pasaremos la noche para ya si encarar los dos últimos días de la travesía.

De Locos por la Puna

Jueves 29 de Octubre. Un camino largo y cansador nos espera. Así fue como lo ha definido nuestro amigo Sergio Novick quien por razones laborales no nos puede acompañar en la travesía.

El camino que nos espera es Salar de Pocitos - Antofagasta de la Sierra.

Tierra inhóspita, salares, pueblos fantasmas, minas abandonadas de antaño, muchas montañas de piedras de origen volcánico, volcanes y un paisaje espectacular para llegar a la Casa del Sol...Antofagasta de la Sierra.

Allí seremos recibidos con la amabilidad de nuestra amiga Pascuala Vázquez, la reina de la Puna.

De Locos por la Puna

El último día de la travesía será saliendo temprano desde Antofagasta de la Sierra hacia El Peñón en donde conoceremos el Campo de Piedra Pómez con una excursión que sale de allí. Luego de ello, seguiremos viaje a Belén.

Al día siguiente Chugo y Deborah seguirán camino a Villa Carlos Paz y desde allí luego a Olavarría. Mientras tanto yo seguiré camino a San Fernando del Valle de Catamarca y desde allí a Buenos Aires.

Los paisajes de la Puna.

Al igual que las callecitas de Buenos Aires, los paisajes de la Puna "tienen ese no sé que".

El paisaje según la definición de SAPSO (Sociedad de Arquitectos Paisajistas del Suroeste Colombiano) es un segmento heterogéneo y dinámico de la naturaleza, reconocido por la conciencia de un individuo o una colectividad a través de sus sentidos, avalado por sus experiencias, sus conocimientos y el paradigma cultural imperante. Este segmento o la totalidad de un territorio con su respectiva estructura y función, es un producto de la compleja interrelación de los factores cualitativos y cuantitativos de los sistemas naturales y culturales, la cual actúa como un conjunto heterogéneo, dinámico e interdependiente, en un determinado espacio, tiempo y circunstancias históricas
Uno podría decir más allá de esta definición técnica que un paisaje es, en el corto plazo de una mera observación, muchas veces un espacio en el que permanecen imperceptibles e inmutables sus cambios.
Muchos paisajes son realmente por definición así, caso que no es aplicable a los paisajes de la Puna. Allí la quietud, el silencio, la soledad estremecedora, las montañas infinitas, la fuerza de la naturaleza, se conjuga con el paisaje para transformarse y cambiar una y otra vez en pocos minutos. En pocos minutos de aguda observación uno puede ver como la sombra de una nube puede proyectarse sobre un salar o una montaña y oscurecer todo lo que previamente era resplandescente, como una tormenta pasajera hace que se pueda presenciar una lucha entre los dioses del sol que con sus furias de fuego intenta imponerse ante las espesas nubes cargadas de rayos que prometen dura y pareja batalla sin que a veces haya un claro vencedor porque un tercero en discordia ponga el manto oscuro de la noche dando por finalizado el pleito entre ellos o bien hermanados en la lucha terminen poniéndose de acuerdo pintando con sus acuarelas los colores de un arco iris.

La Puna tiene ese no sé que y pronto mostraremos cúan hermoso y magistrales son sus paisajes.


No quería finalizar sin dejar de mencionar que estas dos últimas fotos pertenecen al Portal de nuestro amigo viajero Sebastián de Latitud Cero al que recomendamos ampliamente su lectura.

Aventurarse.

A medida que en las últimas décadas se fue extendiendo la red de caminos asfaltados de la Nación, fueron también aumentando las estaciones de servicio, hosterías, moteles, puestos de abastecimientos y demás establecimientos ofreciendo al viajero la infraestructura necesaria para llegar sin inconvenientes a cualquier punto del país.
Mención obligada merece la RN40, que por su recorrido a lo largo del pedemonte Oriental de la Cordillera de los Andes es no solo la más espectacular (y la que alcanza la mayor altitud sobre el nivel del mar), sino también la ruta más larga de nuestro país: 4.690 kilómetros en su trazado primitivo (ahora parcialmente modificado en diversos tramos).
Es verdad que mucho se ha avanzado en materia vial en la Argentina en los últimos años, aunque todavía resta bastante por hacer como, por ejemplo, la precariedad y el abandono de los caminos que vienen denunciando los habitantes de la Puna Jujeña desde hace años sin ser escuchados.

Cuando se emprende una excursión turística o un viaje de negocios por cualquier rumbo del país a lo largo de las rutas pavimentadas, que atraviesan pampas, valles, quebradas, ríos y bañados o escalan audazmente las montañas, quien empuña el volante y extiende la mirada a los postes señaladores que, de tarde en tarde, jalonan los bordes del camino, o consulta las hojas de ruta, GPS, no siempre reconstruye con los ojos de la imaginación la epopeya de los tiempos pretéritos, cuando el desplazamiento de raudos jinetes o perezosas carretas se hacía a campo traviesa, por instinto de orientación, desafiando la permanente acechanza del indio.

Al frente de los ejércitos, a través de la selva, la montaña abrupta o la pampa infinita, el baqueano contribuyó a trazar las sendas de la patria. El arquetípico personaje, prototipo del gaucho trashumante, como su espíritu visionario y romántico, quien sin proponérselo y por vocación andariega, sin otra sabiduría que la empírica del ensamble cósmico y telúrico de la órbita de los astros, el vuelo de los pájaros, las cabalgatas del viento y de las nubes, la policromía del paisaje y el sabor de los yuyos, marchó a la vanguardia de los ejércitos y las caravanas labrantías, precursoras de pueblos.

....

Dentro de pocos días partiré rumbo al noroeste argentino con mi esposa, Deborah, al encuentro de nuestro querido amigo Axel, y lamentando que su compañera Roslie no pueda estar con todos nosotros en esta ocasión (quedará para la próxima Roslie!). La "Transpuna 2009" nos espera! (ver entrada anterior).
Con los ojos llenos de sol y radiante el espíritu, seguramente volveremos respectivamente a nuestros hogares después de recorrer quebradas y valles, puna (por sobretodo), pueblos y ciudades, donde a cada paso encontraremos motivos capaces de acicatear nuestro natural entusiasmo por conocer todo lo relativo a su historia, geografía, flora, fauna, tradición o leyenda.
Personalmente debo reconocer que ignoro infinitamente más de lo que sé al respecto, y que, no obstante el raudo pasar o breve permanencia en cada lugar a lo largo del itinerario, mis preguntas serán satisfechas por toda esa apacible gente, voluntariosa, atenta y vivaz, dispuesta siempre a hacer más agradable, placentera y provechosa nuestra experiencia.

Saludos Cordiales
Chugo