viernes, 9 de abril de 2010

Volviendo a Antofagasta de la Sierra.

Mientras empieza a caer la tarde, volvemos a Antofagasta de la Sierra junto con Crisanto y su Vitara. Dejamos atrás uno de los más increíbles paisajes de la Argentina como lo es el Campo de Piedra Pómez.


Misión cumplida tanto para Juan como para mi el haber conocido este asombroso lugar de nuestra Argentina. De ahora en más es hora de la vuelta a la casa de la "Reina de la Puna", Pascuala Vázquez.
Mientras el sol baja, los rayos del sol comienzan a pintar de dorado algunos cerros que antes no habíamos podido apreciar en su esplendor.





Mientras nos acercábamos raudamente hacia Antofagasta de la Sierra, íbamos hablando con Crisanto y nos contaba diversas experiencias que el tuvo desde pequeño en estas desoladas pero maravillosas tierras de Catamarca.
Así fue como a eso de las 19 horas llegamos a la zona de los Volcanes Antofagasta y Alumbrera.








Termina así nuestro último día en Antofagasta de la Sierra. Cenamos juntos Juan, Pascuala y yo mientras charlamos sobre el viaje que vinimos haciendo, sobre lo que conocimos, sobre los soberbios paisajes que ofrece la Puna, sobre la vida en ella, sobre nuestros afectos, sobre lo que nos llevábamos, sobre lo que nos esperaba en nuestras respectivas familias, etc.
Así fue como transcurrió el tiempo y se hizo casi de medianoche. 
Hora de dormir y de prepararse si para el largo camino de regreso.
A la mañana siguiente nos levantamos como es de costumbre bien temprano. Antes que nosotros ya estaba Pascuala levantada limpiando la vereda de la casa junto a una cariñosa perrita de una vecina de ella. 
Desayunamos, ordenamos todas nuestras cosas y arreglamos las cuentas de lo que debíamos por nuestra estadía y la comida allí.
Pascuala se quedaba solita pero por poco tiempo, ya que al día siguiente vendrían una gente conocida.
Mientras poníamos todo en orden y cargamos nafta en la estación de servicio de Antofagasta de la Sierra, sentía una vez más esa sensación de no querer irme de este lugar, por eso sin lugar a dudas volverá a ser un hasta luego!!!
Le pregunté a Pascuala si esta vez tenía rica rica a lo que me contó que no tenía en ese momento. Le pregunto entonces donde puedo conseguir, pero lamentablemente en el lugar donde se podía llegar a conseguir no estaba abierto.
Luego a instancias de Juan quien quería llevarse un lindo presente de Antofagasta de la Sierra, nos fuimos al Museo Mineralógico que tiene Zoltan Czekus. Tocamos timbre pero como no salía nadie. Así que sin más volvimos a la Casa de Pascuala y ya si nos despedimos de ella dejando saludos a todos.






Termina así nuestra estadía en la Casa del Sol. Era la segunda vez que estaba allí y sin dudas sentí el mismo encanto que la primera vez. Me quedé con ganas de quedarme pero el viaje debía terminar. El camino de vuelta comienza y, con el, empieza a caer el telón de la Transpuna....pero todavía hay más...en el camino hasta Belén.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que linda excursión! Cierra un viaje fascinante.
Saludos.
Chugo.

Anónimo dijo...

incluimos un link a su pagina en la seccion LINKS DE INTERES de Antofagasta de la Sierra... pueden verlo aca: http://www.caminossecretos.com/destino-detalle_246_antofagasta_de_la...php

Unknown dijo...

Hermosa historia y muy bien ilustrada. Felicitaciones al grupo.