martes, 9 de marzo de 2010

MINA LA CASUALIDAD.

A las 13.55 finalmente arribamos al pueblo fantasma de Mina La Casualidad. 
Mina La Casualidad se encuentra en plena Puna Salteña (25º Latitud Sur, 68º Longitud Oeste) en el Dto. de Los Andes muy pegadita a la frontera con Chile a 4000 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Un pueblo que en otrora supo ser un centro minero de gran importancia en donde se acopiaba y procesaba el azufre traído por cablecarril desde Mina Julia (a unos 25 Km. de allí). Hasta el año en que fue desactivada, el pueblo supo tener más de dos mil habitantes y era autosuficiente ya que contaba con cine, colegio primario y secundario, casino, hospital, hotel, confitería, una parque infantil, teléfonos, iglesia, servicios de agua corriente, cloacas, electricidad, gas natural y acceso asfaltado desde el pueblo de Caipe. Sólo de ello queda como un mudo testigo las ruinas de un pueblo y el acceso de un asfalto que resiste el rigor del clima Puneño y el abandono.
Decisiones en torno a visiones economicistas - se consideraba que no era rentable la mina y la extracción de azufre - motivaron el cierre de la misma y, con ello, el exilio forzado de sus pobladores. Allí quedaron las casas, los sueños, los recuerdos, los sentimientos y los que dejaron este mundo en este rincón de nuestra Argentina. 
No importaba si en ese remoto lugar de nuestra Puna habían Argentinos que hacían Patria y que con su presencia servían para afianzar nuestra soberanía sobre un territorio que fue eje de disputas con nuestros hermanos de Chile. Si importaron los fríos números del dictado de las políticas neoliberales impuestas a sangre y fuego por parte del genocida Videla y su mentor en materia económica, José Alfredo Martínez de Hoz.
Así fue como en 1978 un pueblo literalmente quedó borrado de un plumazo de la noche a la mañana.
En lo que a mi respecta tuve la oportunidad de conocerlo en el mes de enero de 2009 junto a Roslie. Ahora era oportunidad de ir por segunda vez y, a la vez, que lo conozcan mis amigos Chugo, Deborah y Juan.
La sensación que tuve al llegar fue la misma que tuve cuando llegué al lugar por primera vez: una mezcla de tristeza infinita y de emoción por llegar a un rincón realmente remoto de nuestro país, sensación que ha sido ampliamente compartida.


En esta primer vista se puede apreciar algunas construcciones y la huella dejada por el material de azufre que iba dejando el cablecarril el cual el tiempo, los constantes saqueos y la crudeza del clima de la Puna se han encargado de no quedaran rastros de aquel.


Desolación y tristeza infinita.

 
  
 

Casino de Oficiales.

  

Las barracas donde vivían los pobladores de La Casualidad.

Mientras trataba de ubicar un cartel que habíamos dejado con Roslie en la casa 34-35 en enero de 2009, Chugo ha realizado también un extenso y maravilloso registro fotográfico del lugar. Aquí les presento algunas de sus fotos: 

 

 

 La "flaca" mostrando una piedra de azufre.



El Parque Infantil Manuel Savio, atrás el hospital de La Casualidad.

 

La Iglesia de Mina La Casualidad se encuentra de espaldas al pueblo.

  
  
  

Para recordar nuestro paso por allí  es que dejamos este mensaje, esta vez en la casa 45.

  

Los Locos x la Puna pasamos por allí y seguramente alguna vez volveremos a visitarte.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Casualmente hace unas noches atrás estuvimos hablando con Deborah de este (ahora) tristísimo lugar [...]

Una sugerencia. Tratá de encontrarle la vuelta y comentá sobre la reactivación del ferrocarril en Tolar Grande, eso que la flaca nos había anticipado antes de realizar el viaje y luego Uds. tres pudieron comprobar en la estación Tolar Grande.

Muy bueno el post!
Un abrazo
Chugo

Axel Kiberl dijo...

Chugo: En el post Día fuera de Planes comenté detalladamente lo planteado, incluso con fotos tuyas que sacó la flaca.
Saludos.
Axel.

Axel Kiberl dijo...

Bueno tan detallado no olvidé poner que el ramal estaba funcionando una vez a la semana llevando alimentos hacia Chile.
Saludos.
Axel.