lunes, 1 de marzo de 2010

Día fuera de planes.

Habíamos llegado a Tolar Grande con el último halo de luz, iluminándola con los faros de noche que Chugo le había puesto al "tractor" que llegaba con la caja de cambios desposicionada pero llegaba.
Llegamos al Refugio Municipal AFA-Puna y no encontramos a nadie...seríamos los únicos turistas. Algo raro estaba pasando pero todavía no sabíamos qué. Con la misma nos fuimos a la casa de Lorenzo, ya que Chugo me hizo recordar que le había dicho que tenía todo preparado para nosotros allí.

 Así llegó la "flaca" a Tolar Grande (Foto Gentileza de Chugo).

Al llegar a lo de Lorenzo fuimos recibidos por sus hijas quienes nos acompañaron a la habitación que tenían en el fondo para nosotros. 
Acomodamos algunas cosas y con Juan me fui a la casa de Flavio Quipildor para concertar algunas excursiones. Estaba todo muy oscuro e íbamos tanteando cual debería ser la casa. En una de esas dos muchachos están hablando en la puerta, preguntamos y justo dimos con la persona indicada.
Hablando con él sobre los lugares, me pregunta si nosotros contábamos con camioneta. A lo que le contestamos que no que habíamos llegado en un Renault 12 y una Ford Ecosport que no eran autos aptos para ir.
Flavio entonces nos dice:
- "Bueno estamos en un problema, porque yo no tengo camioneta".
Juan y yo nos miramos y creo que en realidad pensamos lo mismo ¿y ahora qué hacemos?
Yo le digo a Flavio:
- Pero Flavio, Lorenzo nos dijo que había una camioneta.
A lo que Flavio nos contesta:
- "Si pero está buscando unos turistas perdidos"...."La única posibilidad es que mañana llega el Intendente en su camioneta, si es así puedan ir con ella, pero yo no estoy autorizado para manejarla"..."Mañana vemos, si la camioneta llega, avisenme si van a hacer las excursiones así me pido permiso en el trabajo"..."Pero avísenme!!!"
Con las "buenas nuevas", nos fuimos a lo de Lorenzo nuevamente y les comentamos.

Interior de la habitación en la casa de Lorenzo (Foto Gentileza de Chugo).

Mientras cenamos nos interiorizamos un poco más por saber que estaba pasando. Los turistas que salieron en una camioneta solos registraron en la Secretaria de Turismo de Tolar Grande que iba a hacer un circuito chico y terminaron yendo a otra parte. Habían salido a las 8 de la mañana con su camioneta doble tracción y GPS. Había cara de preocupación, no es para menos la Puna no es tan sencilla como algunos creen.
Al caer la noche, la preocupación comenzaba a notarse cada vez en las caras y en los movimientos de aquí para allá de la gente ya que estos dos turistas aún no regresaban.
Por la noche salió hasta la ambulancia de Tolar Grande a buscarlos a las 3 de la mañana. Creo sinceramente que esa noche no durmió nadie en Tolar Grande, excepto nosotros.
Por la mañana nos levantamos temprano, desayunamos y salimos a pasear por Tolar Grande. Este día estaba completamente fuera de los planes. No obstante, creo que se ha aprovechado muy bien ya que además de pasear, se lavó algo de ropa, se buscó la forma de encontrarle solución a la caja de cambios del Renault 12 y se trató de soldar el caño de escape del mismo.
Con este tema de los "perdidos" es que se movilizaron todas las camionetas disponibles en el pueblo, inclusive la ambulancia del mismo. Tamaña irresponsabilidad de estos turistas que por buscarlos a ellos, los Tolareños estaban impedidos de ser transladados si surgía una emergencia.
Con el correr de las horas seguimos atentamente los acontecimientos de estos "perdidos" y llegamos a escuchar en la Municipalidad que habiendo recorrido una amplia zona y no encontrándolos es que iban a llamar a la Gobernación de Salta para ser atentidos por el Ministro del Interior de la Provincia a los efectos de enviar un helicóptero. Entre esas conversaciones es que escuchamos que iban a lanzar una emergencia provincial. Sin celulares que funcionaran y con el único teléfono del pueblo descompuesto, es que se nos puso los pelos de punta ya que al escuchar esto en la prensa nuestros familiares iban a preocuparse mucho creyendo que somos nosotros.
Por suerte y gracias a la gente misma de Tolar Grande es que nos prestaron sus celulares (Klaro tiene señal solamente allí) y pudimos llamar a nuestras respectivas casas llevando tranquilidad a nuestros hogares.
Volviendo a nuestro día "fuera de planes" el mismo fue aprovechado al máximo de las posibilidades que nos ofrecía Tolar Grande.

El tractor dando un paseo matinal por Tolar Grande (Foto Gentileza de Chugo).

Desde temprano nos hemos dedicado a tomar conocimiento sobre "los perdidos" ya que al no haber camionetas, incidía directamente en nuestros planes y, a la vez, dedicarnos a pasear por el pueblo. Temprano por la mañana estaba en la Secretaría de Turismo de Tolar Grande. Hablando con una de las hijas de Lorenzo, me dijo que nos quedáramos tranquilos porque ella iba a hablar con el Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Tolar Grande, Aldo Concepción Martínez, para ver como se podía solucionar lo nuestro.

 La Oficina de la Secretaría de Turismo de Tolar Grande por dentro.

Luego de hablar en la oficina, salí a caminar un poco en soledad buscando al resto. Chugo andaba con el Renault por todos lados, mientras que Deborah y Juan iban caminando juntos por el pueblo. Yo encaré hacia donde supuestamente iba a estar Chugo (al lado de la usina de energía) pero ya no estaba allí. Al no encontrarlo, me dediqué a hacer una recorrida hasta encontrarlos.

Refugio AFA Puna - Tolar Grande.

 
  
 

Seguí en dirección a la vieja estación de trenes de Tolar Grande. Era una deuda pendiente la que tenía allí ya que cuando estuve en enero de 2009 con Roslie en el momento en que iba a visitarla se largó una tormenta de viento, llovizna y un frío terrible que me hizo desistir a mitad de camino.

 
  
  
Luego de ello, volví  hacia el pueblo y los encontré finalmente en la iglesia a los tres. Mientras Chugo seguía dando vueltas con el Renault 12 testeándolo, Juan, Deborah y yo emprendimos una caminata juntos por el pueblo.


  

Luego de ello volvimos hacia la estación de Tolar Grande. Caminamos y tomamos muchas fotos hasta que llegamos a la mísmisima estación.

 
 
  
  
  
Al llegar a la Estación de Tolar Grande notamos otra vez que había señales de orden y de que alguien estuvo recientemente allí. No recuerdo todavía la razón por la cual decidí husmear la parte trasera del edificio de la estación. Resultó que allí fui y me encontré con que estaba abierto...


Cuando estoy por entrar me encuentro a una persona que estaba preparando la comida y comienzo a dialogar con él. Se trataba de una persona que se encuentra a cargo de la estación ya que una vez por semana está pasando trenes cargueros que van a Chile principalmente con productos alimenticios.
Juan y Deborah escuchan que estoy hablando y se preguntaban ¿con quién hablará? y vinieron a ver...
Cuando ya estábamos los tres en el interior de la estación nos tomamos varias fotos.

Deborah con nuestro amigo de la Estación Tolar Grande (Foto Gentileza de Deborah).

 
Interiores de la Estación Tolar Grande (Foto Gentileza de Deborah).
Tras hablar durante un buen rato con este señor, en donde nos ha contado sus vivencias en los duros inviernos de la Puna cuando estaba en Caipe o en Socompa, seguimos nuestra exploración por la estación.

 
  
  

Seguimos nuestro camino hacia el encuentro con Chugo y de allí nos fuimos a almorzar en la casa de Lorenzo.
Por la tarde efectuamos los arreglos en el Renault 12 en donde se le realizó una soldadura provisoria al caño de escape.





Fotos: Gentileza de Chugo.

Mientras tanto Deborah, Juan y yo esperábamos pacientes en la sombra...



Foto Gentileza de Chugo.
Caminamos esperando las reparaciones del Renault 12 y  más tarde decidí subir a lo alto de unas lomadas en donde se hace la celebración de la Pachamama y desde donde se divisa muy bien todo Tolar Grande.

 
  
  
 

Cuando ya caía la tarde y, como ya había dicho, el pánico comenzó a adueñarse de nosotros al enterarnos de que iba a declararse emergencia provincial e iban a enviar un helicóptero para la busqueda de "los perdidos" y que la cosa iba a empezar a rodar en los medios. 
La desesperación nuestra fue por llamar y llevar tranquilidad a nuestras casas. Así fue que gracias a la gente misma de Tolar Grande que usa celulares es que pudimos comunicarnos. A los pocos minutos de hablar nos enteramos que finalmente fueron encontrados en una zona muy aislada cerca de la Corrida de Cori (muy lejos de donde ellos habían declarado que iban a estar). Allí el alma volvió al cuerpo de todos los Tolareños y no hubo historias de helicópteros ni mucho menos. Estaban bien y a salvo por suerte.
La tarde cae y Tolar nos regala esta postal de un sol que reluce en los Cerros de Oro (Cordón de Macón). Con ella me quiero despedir hasta la próxima entrada que los llenará de imágenes de nuestra maravillosa Puna.


1 comentario:

Nastor dijo...

muy buena aventura y hermosas fotos