domingo, 29 de noviembre de 2009

Por la Cuesta de Lipán.

El camino de los V4 (4 viajeros) continúa por la Ruta Nacional 52 ascendiendo por la Cuesta de Lipán. Sin dudas y para mi gusto es una de las Cuestas Argentinas más lindas, no por el camino en sí, ya que el asfalto le ha quitado un poco de esa magia, sino por el marco maravilloso de su paisaje.

Axel y el marco del paisaje en la Cuesta de Lipán desde el Abra de Potrerillos.

Una vez abandonado el Km. 3,5 de la Ruta Nacional 52 subimos a los autos. Chugo y Deborah toman la delantera con el Renault 12, mientras Juan y yo los seguimos a una distancia prudencial con la Ford Ecosport.
No estábamos en la Puna ni mucho menos pero este paisaje es realmente digno de parar varias veces para tomar fotos y eso fue lo que hicimos.
Noté muy cambiado los alrededores de Pumarmarca con barrios completamente nuevos y casas que un año atrás ni existían. También la presencia de nuevos complejos hoteleros de lujo.

 
 
El marco de estos paisajes son espectaculares, y para mí era revivir los momentos vividos con Roslie allí en el 2005 y en el 2008. Debo confesar que para mi era toda una novedad ver la cuesta sin ninguna nube ya que en las reiteradas ocasiones que la ascendimos o descendimos o bien estaba con algunas nubes - ascenso 2005 - o bien totalmente tapada de ellas - ascenso y descensos, varios, del 2005 y del 2008 -.

El Renault 12 ascendiendo la Cuesta.


La Cuesta de Lipán.


El entorno del paisaje.

En el camino no fueron pocas las veces que nos detuvimos para tomar fotos y ello hizo que nos distanciaramos bastante de Chugo - entre 1 km. y 1.5 km. -, sin embargo escuchábamos el rugido del tractor subiendo la cuesta.
Juan denota que algún ruido en la sinfonía del tractor no andaba del todo bien. Pero seguimos tranquilos.
Al llegar al Abra de Potrerillos no vemos a Chugo por ninguna parte. Pensamos que allí se iba a detener a esperarnos, pero no, siguió en su marcha ascendente.
Estábamos tranquilos allí tomando fotos e indicándole a unos turistas que subían por primera vez el camino a las Salinas Grandes hasta que por fin lo vemos a Chugo quien viene bajando raudamente hacia nosotros.

 

Cuando por fin se detuvo tomamos una buena cantidad de fotografías y luego seguimos. Subimos a los autos y...el Renault 12 se nos empacó.
Nunca en sus tantos ascensos por dicha cuesta le había pasado esto al tractor.
¿Y ahora?.
Chugo rapidamente abre el capot y allí denota que el filtro de nafta se había vaciado, nada grave. Cuando de pronto ya se disponía a usar el agua destilada disponible para mojar el trapito y así llenar el filtro, Deborah y yo denotamos la existencia de agua al costado de la ruta que surgía de una pequeña vertiente.
El caño que baja de la  montaña que puede apreciarse en la foto anterior forma parte del transporte del agua que seguramente tiene como destino algún caserío para su riego y uso humano. Movimos unas piedras que la resguardaban y allí estaba brotando del suelo. Tomamos lo suficiente de ella como para que el filtro se volviera a llenar y luego de ello volvimos a tapar con las mismas piedras dicho tesoro preciado.
Gracias Pachamama por el fruto de esa maravillosa tierra!
Seguimos camino hasta el punto más alto de la Cuesta: Los altos del Morado a 4170 metros sobre el nivel
del mar. El paisaje es súblime a uno y otro lado de la ruta. Podía verse claramente desde allí el Nevado del Chañi.

 
Altos del Morado.

Juan, Deborah y Axel en los Altos del Morado (Foto de Chugo).

Altos del Morado (Cuesta de Lipan).

Estuvimos allí por término de 10 a 15 minutos gozando de este maravilloso lugar y comprando a los artesanos algunos recuerdos. Luego de ello emprendimos la bajada a las Salinas Grandes.

jueves, 26 de noviembre de 2009

De Tilcara a Purmamarca.

Los V4 (4 Viajeros) nos levantamos todos bien temprano con el objetivo de desayunar lo antes posible.

Juan, Deborah y Axel desayunando. (Foto gentileza de Chugo).

 Previo a ello, tanto Juan como yo abonamos lo adeudado por nuestra estadía en el hotel y luego nos fuimos a desocupar las habitaciones.
Lo de Juan era más fácil ya que se encontraba en la Planta Baja. Pese a ello llevaba una gran cantidad de bolsos con provisiones, además de la ropa y los útiles y golosinas para los chicos de la escuelita de Cusi Cusi.
Lo mío era una mochila de 74 Lts.y un pequeño bolso de mano que adquirimos con Roslie en Villazón, Bolivia.
Chugo y Deborah mientras tanto ya nos esperaban abajo con todas sus cosas y con el desayuno a punto de ser servido. Cuando bajé con mis cosas y Chugo vió la mochila casi más se muere.
Debo confesar que en ese momento no noté ninguna expresión en su rostro.
Sólo después de haber desayunado y en forma muy tranquila me lo transmite y vemos la posibilidad de pedirle a Juan, quien contaba con más espacio en su vehículo, de meter allí la mochila en la parte de atrás.
Con respecto a ello, ya en el viaje, Chugo me confesó "cuando ví la mochila me quería morir!!!. Pensé que sólo traías la mochila chica".
Solucionado este asunto, lo que siguió fue poner a punto el Renault 12: verificar el nivel de aceite, apretar los bulones de las ruedas, verificar el filtro de nafta, las bujías y efectuar un cambio de las mismas.
Ya con todo en perfectas condiciones para salir, nos fuimos a la entrada - para nosotros salida - de Tilcara en donde había un mecánico y que todo se encuentre en orden. Mientras aguardábamos que el mecánico atendiera el auto, Deborah y yo salimos en búsqueda de frutas frescas, agua mineral, galletitas y algunos yogures. Para eso nos fuimos primero a la estación de servicio que se encontraba frente al taller - sobre la ruta - y luego nos fuimos al mercado. Mientras tanto también paseamos un rato y disfrutamos de la paz Tilcareña.

El cartel de bienvenida a Tilcara en la entrada al pueblo. Para nosotros la despedida.

Calle paralela al Río Grande.

la infaltable canchita de fútbol.

Al volver Chugo y Juan nos esperaban con todo en orden para salir.
En el camino Chugo y Deborah me señalan el lugar que le habían ofrecido a ellos tener en Tilcara por la módica suma de $ 6000,-. Se trata de uno de los barrios nuevos que se han construido recientemente y que se disputan su pertenencia entre Tilcara y Maimará.
El camino continúa en Maimará y el imponente marco de la Paleta del Pintor.
En el camino íbamos conversando sobre los paisajes. Otra vez estuvo presente en mis recuerdos el Antigal de Hornillos cuando pasamos por allí. Luego de le siguió la Quebrada de Incahuasi, la entrada a Purmamarca estaba próxima.
Así fue como llegamos a Purmamarca tomando la Ruta Nacional 52.
Nos detuvimos para tomar algunas fotografías en dos instancias: la primera cerca de la entrada al pueblo y la segunda frente al Hotel El Manantial del Silencio.

Purmamarca linda.

El 12 y el Cerro de los Siete Colores de fondo.

Cartel de la Ruta Nacional 52 en el Km. 3.

Juan, Chugo y yo en el Km. 3,5 de la Ruta 52 (Purmamarca).

Vista de Purmamarca (Ruta 52, Km. 3,5).

Chugo venía denotando que para encarar la Cuesta de Lipán el auto contaba con demasiado peso a cuestas. Es por eso que recurrimos a Juan nuevamente.
Yo me ofrecí a "alivianar dicho peso" pasando al auto de Juan. Así fue como pasé a ser el co-piloto de él.
Nuestro viaje sigue entonces en ascenso por la Cuesta de Lipán.

Aquí comienza otra parte de la historia.

martes, 24 de noviembre de 2009

"Hola, yo soy Juan"...

..."veo que podría ser el padre de cualquiera de Uds."
Estas fueron las primeras palabras de Juan Rapallini el cuarto integrante de la Transpuna 2009 al encontrarnos con él en la entrada de la cafetería del Hotel El Jardín en Tilcara.



Así fue la presentación de Juan quien vive en La Plata, tiene 64 años y a decir de él "le queda poco tiempo"...este Juan no puede con su genio!!!
No quería continuar la crónica del blog sin poder describir un humilde perfil de su persona. Continuar la crónica sin hablar de él es como que algo queda rengo, incompleto.
Justamente porque Juan no se trata de una persona que se "prendió" a último momento en la travesía, sino que planificando por su cuenta una travesía por la Puna solo junto a su Ford Ecosport vió un mensaje en un foro que publicó Chugo y ahí nomás en una charla telefónica de 20 minutos con él quedó sellado su destino junto al nuestro en la travesía.
Los cuatro queríamos hacer lo mismo, hacerlo juntos es mucho mejor que por separado. Nunca tan acertado ese pensamiento.
Que puedo decir de Juan...por encima de todo que se trata de una gran persona. Viajero experimentado, cuenta en sus alforjas muchos miles de Km. sobretodo en una de sus pasiones, la Ruta Nacional 40.
Amante de la Puna a tal punto que conversando con él me ha dicho que ha conocido gran parte de la Patagonia Argentina y Chilena (sólo por comparar algunos lugares) y que son paisajes perfectos, parecidos o iguales a una postal, pero que la Puna tiene esa belleza única y extraña que nos hace sentir muy pequeños entre tanta magnificencia. Esa visíón de la Puna, que comparto absolutamente, fue como música para mis oidos. 
Su espirítu jovial y aventurero ha sido una constante en todo el viaje. A Juan se lo podía ver subido a lo más alto de un cerro, o bajando el Valle de la Luna Jujeño, o trepando al techo de la iglesia de San Juan de Oro y siempre agregando una cuota de humor haciéndose el que estaba cansado y que no daba más. Siempre ha tenido en la manga una sonrisa con que devolver una pregunta y eso se debe justamente a su excelente sentido del humor y su sentido de oportunidad del momento en donde hacer una broma o de meter un comentario gracioso.
Como viajero y compañero ha aportado sus experiencias con criterio sumamente profesional, esto se traducía en forma clara en las charlas que solíamos tener al término de cada día, en las decisiones que se toman en el camino, en la conducción prudente de su automóvil y en su conocimiento de mecánica general, entre otras cosas.
En fin es un "loco lindo"...como uno!!!
Aguante Juan!!!

lunes, 23 de noviembre de 2009

La vuelta.

Salimos de Cochinoca charlando y disfrutando del paisaje rumbo a Abra Pampa para contactarnos con el Sr. Burgos para el transporte del combustible y de las donaciones de útiles escolares que Chugo y Deborah llevaban para los chicos de Cusi Cusi.
Eran cerca de las 15.15 cuando dejábamos atrás a Cochinoca.
A las 15.30 horas estábamos nuevamente en el cartel que indican la separación de las Rutas Provinciales 11, 7 y 71.


Seguimos camino rumbo a Abra Pampa e intentamos ver previamente si la estación de servicio "W" se encontraba abierta. Lamentablemente nos encontramos con que la estación de servicio continuaba cerrada. Por otro lado, la otra estación de servicio no nos generaba ninguna confianza ya que desconocíamos quien era la empresa proveedora. Así fue que, sin más nos fuimos directo a lo del Sr. Burgos para dialogar con él a ver si podía transportar los bidones de combustible y las donaciones de útiles escolares para el día siguiente, cuando nosotros estuviéramos allí.
Llegamos a las 16.00 horas puntualmente pero no había nadie. Ni Burgos, ni la esposa de él. Decidimos esperar un poco hasta que el viento de la Puna nos indicó que era mejor que pegáramos la vuelta.
Así fue como salimos de Abra Pampa por la Ruta Nacional 9 con las manos vacías.
Ya era muy tarde como para encarar la antigua traza de la Ruta Nacional 40 (hoy Ruta Provincial 79) así que decidimos seguir por el cómodo asfalto de la 9.
Al arribar a Tres Cruces nos paran por un instante la gente de Gendarmería Nacional quien tiene un puesto de control alli. El personal allí apostado nos hacen las preguntas de rigor (de dónde veníamos y hacia donde vamos) e inmediatamente nosotros le preguntamos por la posibilidad de ir a Mina Aguilar. Ellos nos indican que el camino efectivamente es asfaltado pero que es privado y que hay que sortear la barrera de entrada que se encuentra a tan solo unos metros de la intersección con la Ruta Nacional 9. Adicionalmente nos dice el gendarme que si ellos autorizan pasamos pero que lo duda porque ni siquiera la Gendarmería pasa por allí.
Esas fueron suficientes palabras como para desistir de la idea en el mismo momento en que comenzaba a gestarse.
Seguimos camino, como siempre a un ritmo tranquilo, tomando fotos y parando y también haciendo algunas payasadas como la que protagonizamos Chugo y yo en momentos en que él iba filmando y me pasa el volante como para que maneje (¿?).


Paisaje de la Ruta Nacional 9 cerca de Tres Cruces, junto a la ruta el Río Grande.

Al llegar a Azul Pampa, Chugo se acuerda de Juan y me dice "che Axel agarrá el celu y mandale un mensaje". Tome el celular, le escribo el mensaje y lo firmo bajo el nombre de Chugo.
Juan supuestamente iba a estar alojado en Purmamarca y nos íbamos a encontrar al día siguiente allí.
Para sorpresa nuestra al llegar a la zona de Humahuaca suena el celular de Chugo y vemos que se trata de un mensaje de Juan quien nos dice que se encuentra alojado en Tilcara en el Hotel y que nos esperaba allí.
Por fin estaríamos el equipo completo de los V4 (4 Viajeros)!!!
A las 18.24 horas estábamos llegando al Angosto de Perchel y a las 18.28 estábamos pasando el puente del ferrocarril Gral. Belgrano a la altura de la entrada a Juella.



 La tarde cae sobre Tilcara. Eran las 18.30 horas cuando allí llegamos.



Al arribar al Hotel, no bien estábamos por entrar a la cafetería sale un señor mayor y nos intercepta en el camino a Chugo, Deborah y a mi.
"Hola yo soy Juan" nos dice y, casi sin reacción por parte nuestra debido a la sorpresa, vuelve a disparar junto con una amplia sonrisa "veo que podría ser el padre de cualquiera de Uds.".
Así fue como entre abrazos, saludos y preguntas de rigor nos presentamos. El equipo de los Locos x la Puna - que de ahora en adelante encararemos la Transpuna - estaba completo. De ahora en más los integrantes de la misma somos 4, los V4 (4 viajeros).
Después de una corta charla entre los cuatro, nos retiramos cada uno a nuestros respectivos cuartos - Juan se alojaba en la PB en la habitación 2 - para acomodar algunas cosas y luego salir a caminar por las calles de Tilcara en búsqueda de algo para comer y porque no también festejar el encuentro.
Así fue como caminando por las callecitas de Tilcara llegamos al restaurante "El Colonial" cuya especialidad - así lo reza en su entrada - es la carne de llama. Para quienes no la hayan desgustado esta exquisitez gastrónomica del Noroeste Argentino no saben lo que se pierden....pobres llamitas!!!


Atardecer en Tilcara. en la calle Belgrano.








El brindis (foto gentileza de Chugo)

Pasadas las 20.00 horas nos sentamos en una de las mesitas del restaurante "El Colonial" y compartimos nuestra primera cena juntos disfrutando de una amena charla, intercambiando ideas, experiencias y delineando lo que viene!!!.
Que puede decirse de este lugar...bárbaro, bien atendido y con porciones muy abundantes. Para resumirlo de alguna forma comimos como reyes y gastamos como mendigos.
Luego de ello, y previo a pasar por el cajero automático, nos fuimos a descansar. Mañana sería otro día...el primer día de los V4!!!

viernes, 20 de noviembre de 2009

Y nos fuimos nomás a Cochinoca!!!

Aprovechando el tiempo con el que contábamos, decidimos ir a Cochinoca tomando la Ruta Nacional 9 hasta el empalme con la Ruta Provincial 71 que nos lleva hasta allí. (4 Km.).
El ripio de esta ruta se encontraba en muy buen estado y se hacía notar la presencia de la máquina vial, la cual había pasado días antes, mejorando el camino.

Chugo, "el tractor" y el camino.

A poco de andar por la ruta, nos encontramos con los carteles que indican la encrucijada de caminos. Por un lado la Ruta Provincial 7 que va a la entrada a la Laguna de Pozuelos, Ciénaga Grande y Rinconada y que conecta con varias Rutas Provinciales y Nacionales, la Ruta Provincial 11 que va a Casabindo, y que al conectar con la Ruta Provincial 75 nos permite ir a Abdón Castro Tolay y la Ruta Provincial 71 que va a Cochinoca, y Mina Pan de Azúcar y a través de otros caminos nos permite también llegar otros lugares entre ellos Queta, Muñayoc, como así también a Rinconada.

Cartel en donde se bifurcan las Rutas Provinciales 7, 71 y 11.

Tomamos a partir de allí nuestra ruta, la 71, para visitar Cochinoca. Nos separan desde allí apenas 22 Km., en donde el paisaje primero es monótono y plano. Allí se encuentra principalmente campos de pastizales amarillentos donde pastan principalmente llamas, cabras y ovejas. La presencia cercana de la estación experimental del I.N.T.A. allí es un fuerte impulso para el desarrollo de la ganadería en la zona.

El camino.

El camino va en ascenso hasta el abra.

El paisaje poco a poco va transformándose y van apereciendo frente a nosotros algunas montañas que nos dan la señal de que ascenderíamos por ellas hasta llegar al abra para luego bajar hasta Cochinoca.
Encaramos el camino de ascenso (denominado según Viajeros Mapas Lomas Coloradas) con el Renault 12 trepando por esas montañas maravillosas. Atrás podíamos ver el extenso llano de la Puna y el camino infinito que nos conduce nuevamente a Abra Pampa.
Durante el ascenso "el tractor" - como llamamos cariñosamente al Renault 12 - "se nos empacó". Nada grave por suerte, simplemente por que  porque se vació el filtro de nafta. Acto seguido le pusimos un trapito húmedo y listo!, subimos sin inconvenientes.
Superada el abra que se encuentra aproximadamente entre los 3700 y 3800 metros sobre el nivel del mar, tenemos ante nuestros ojos el pueblo de Cochinoca, el cual se trata de un caserío un poco disperso que tiene dos iglesias - no tres como he leído en algún momento en alguna publicación por ahí - y que supo ser en otrora un centro comercial de mucha importancia.

Cochinoca visto desde el abra

Nos lanzamos en bajada por el camino y una vez superado un pequeño arroyo ya estábamos allí.
La primer sensación era que nos econtrábamos frente a un pueblo en el que no había nadie. Nada más errado, esa sensación fantasmal del pueblo que me invadió en un primer momento fue rectificada ante la presencia escondidiza de algunas personas, principalmente de niños y algún que otra persona adulta que se encontraba en plenas labores diarias.
Estacionamos el auto bajo la frondosa copa de un árbol junto al cementerio y nos dedicamos a recorrer.

El 12 estacionado bajo las frondosas arboledas al costado del cementerio. (Foto: Chugo)

El 12 estacionado, en el fondo de la imagen la Iglesia de Santa Bárbara. (Foto: Chugo).

Chugo recordaría por primera vez a Alberto Regazzoni y el rico debate que protagonizamos en facebook sobre la Ruta Nacional 40 junto a Roberto Mobilia, Eduardo Dorado, Deborah y yo.
¿Y el asado de cordero regado con buenos vinos???



Mientras Chugo filmaba, Deborah se fue para un lado y otro del pueblo y yo recorría el cementerio. 

Cementerio de Cochinoca.


Luego de recorrer los interiores del cementerio y de convencerme de que no existía esa "tercera iglesia" de la que había leído por ahí sino de que se trataba a lo sumo de un oratorio, caminé junto a ella para recorrer el pueblo pasando por la plaza, la Iglesia de la Candelaria y la Iglesia de Santa Bárbara, entre otros lugares.


Iglesia de La Candelaria, frente a la plaza.


Iglesia de Santa Bárbara.


Plaza La Candelaria.

Deborah y yo caminando por Cochinoca (Foto: Chugo).

Tras haber caminado por espacio de media hora nos quedamos unos minutos más junto al auto y salimos nuevamente con el objetivo de encontrar al Sr. Burgos quien supuestamente llegaría a las 16 horas aproximadamente.
Al salir nos quedó la duda a Deborah y a mi la acerca de lo que sería este camino, más cuando hemos visto un cartel que indicaba la distancia a Casabindo. ¿sería realmente el empalme a la Ruta 11?. Chugo sostenía que no ya que él había visto en Viajeros Mapas un empalme a la Ruta Provincial 11 que salía antes de la cuesta y que desembocaba a la altura de la estación del I.N.T.A. Sostenía con certeza que ese era el camino por el que se llegaba a Casabindo y de hecho se puede llegar.

El camino de la duda. (Abriendo la foto pueden apreciar mejor el camino).

Sin embargo, persistía la duda puesto que vimos - ambos - el cartel a Casabindo. Esto fue motivo de charla durante gran parte del viaje de vuelta a Abra Pampa y a mi quedó la duda siempre...hasta el día de hoy.
Es por ese motivo que estando en casa y sentado cómodo frente a la computadora consulté el Viajeros Mapas que me confirmó lo que sostenía Chugo, pero he aquí que el mismo no tiene registrada la huella que con Deborah habíamos visto en esa oportunidad. Veamos un poco:


El camino en rojo indica nuestro recorrido desde Abra Pampa a Cochinoca. El camino en azul es el camino que une esta localidad con Casabindo. Señalado con el mismo color pero con mayor grosor está el camino que enlaza ambas rutas.

Aquí la imagen satelital del Google Earth con el camino que sale de Cochinoca (en líneas azules punteadas).

Detalle satelital de la ruta que une Cochinoca con la Ruta Provincial 11 (que nos conduce finalmente a Casabindo).



Detalle del camino. Chugo sostiene que lo que vimos es el camino que conduce a Mina Pan de Azúcar, o sea, la Ruta Provincial 71. La ubicación del auto era en dirección hacia Abra Pampa razón por la cual el camino a Mina Pan de Azúcar la teníamos a nuestras espaldas (líneas punteadas en rojo) y el camino de enlace a la Ruta Provincial 11 a nuestro costado (líneas punteadas en azul). Al ir en dirección a Abra Pampa es evidente que el camino de la duda (al costado) era el camino de enlace a Casabindo y no hacia Pan de Azúcar.

Conclusión: Chugo, con la flaca teníamos razón ese camino nos llevaba a Casabindo.

llamas.

¿Y ahora a dónde vamos?

Seguimos entonces si camino a Abra Pampa al ¿encuentro? con el Sr. Burgos.  En la próxima entrada del blog lo sabremos!!!
Hasta la próxima amigos!!!